Mantenga vigilado su hogar y/o negocio las 24 horas
Cámaras de vigilancia para su Empresa, negocio o vivienda.
El sistema de cámaras de seguridad implementado está diseñado para ofrecer una solución integral de videovigilancia, incorporando tecnología de última generación para aumentar la eficacia, precisión y capacidad de prevención. Este sistema se adapta a empresas de diversos sectores como industria, retail, salud, educación, corporativos y logística.
Cámaras Inteligentes (IA + Analítica de Video):
Equipadas con procesamiento interno que permite detectar y clasificar eventos en tiempo real (personas, vehículos, objetos abandonados, comportamiento sospechoso).
Capacidad de realizar conteo de personas, control de aforo, lectura de placas (LPR/ANPR) y detección de intrusos.
Alertas automáticas configurables según reglas de seguridad (ej. cruce de líneas, permanencia prolongada, entrada en zonas restringidas).
Cámaras Térmicas (opcional):
Utilizadas en zonas industriales, perímetros extensos o en vigilancia nocturna sin iluminación.
Detectan diferencias de temperatura para identificar intrusos, prevenir incendios o realizar control perimetral eficaz en ambientes hostiles o con poca visibilidad.
Grabación y Almacenamiento Inteligente:
Sistemas NVR/DVR híbridos o en red con almacenamiento local y/o en la nube.
Grabación activada por eventos, detección de movimiento o de forma continua.
Backup automático y capacidad de búsqueda rápida por analítica (evento, rostro, movimiento).
Centro de Monitoreo y Gestión Unificada:
Plataforma centralizada (VMS) que integra todas las cámaras, alarmas y eventos.
Permite visualización simultánea, alertas automáticas, informes personalizados y control remoto.
Interfaz amigable compatible con PC, móviles o tablets.
Acceso Remoto y Notificaciones en Tiempo Real:
Monitoreo desde cualquier lugar a través de aplicaciones seguras.
Notificaciones automáticas por correo, SMS o push ante eventos críticos.
Integración Multisistema:
Integración con control de acceso, alarmas contra robo/incendio, citofonía, porteros IP, y software de seguridad corporativa.
En empresas industriales o logísticas, también puede vincularse a sistemas SCADA, ERP o plataformas de salud y seguridad (HSE).
Industria/Logística: Monitoreo de zonas de carga, almacenes, producción y perímetros. Prevención de intrusos y control de operaciones.
Retail/Comercio: Prevención de pérdidas (hurtos), análisis de comportamiento de clientes, conteo de visitantes y mapas de calor.
Oficinas Corporativas: Control de acceso a áreas restringidas, verificación de incidentes, gestión remota de sedes múltiples.
Salud (clínicas y hospitales): Supervisión de accesos, pasillos, zonas críticas (farmacias, quirófanos) y seguridad de pacientes.
Educación (colegios, universidades): Prevención de intrusos, control perimetral, vigilancia de espacios comunes y áreas deportivas.
Reducción de riesgos y delitos mediante detección proactiva.
Mayor capacidad de respuesta inmediata gracias a notificaciones inteligentes.
Optimización de la seguridad con menor dependencia de vigilancia física.
Evidencia sólida para investigaciones internas, legales o aseguradoras.
Mejora en la toma de decisiones gracias a datos visuales y analíticos.
CAMARAS DE SEGURIDAD
El sistema de citofonía y videoportero instalado en la empresa permite la comunicación eficiente, segura y controlada entre visitantes y el personal autorizado. Este sistema cumple funciones clave de seguridad y control de acceso, mejorando la gestión del ingreso a las instalaciones.
Placa o Módulo Exterior:
Ubicada en la entrada principal o puntos de acceso.
Incluye cámara de alta resolución, micrófono, altavoz y botones de llamada específicos (por oficina o extensión).
Puede integrar lector de tarjetas, teclado numérico o reconocimiento facial para acceso automatizado.
Monitores o Terminales Internos:
Instalados en recepción o en oficinas clave.
Permiten ver en tiempo real al visitante, establecer comunicación bidireccional y autorizar o denegar el acceso mediante apertura remota de puertas o torniquetes.
Central de Control (opcional):
Para empresas con múltiples puntos de acceso o edificios.
Permite monitoreo y gestión desde una estación centralizada.
Integración con otros sistemas (opcional):
Compatible con sistemas de control de acceso, CCTV, grabación de video, registro de visitantes y plataformas de seguridad empresarial.
Comunicación de audio y video en tiempo real.
Identificación visual de visitantes antes de autorizar el ingreso.
Registro de llamadas, imágenes o videos de accesos (según configuración).
Posibilidad de control remoto desde dispositivos móviles (si el sistema es IP o basado en red).
Mejora de la seguridad perimetral y gestión eficiente de accesos.
Incrementa la seguridad y el control de acceso en entradas principales y secundarias.
Mejora la atención al visitante con una comunicación clara y rápida.
Reduce riesgos asociados a accesos no autorizados.
Puede automatizar el registro de visitantes y eventos de ingreso/salida.
Estos sistemas están proyectados a casas, edificios y condominios entero, accediendo a Control de apertura de puerta y portón electrico de fácil instalación.
Construcción, mantención, reparaciones y servicio técnico a equipos.
Un sistema de cerco eléctrico para empresas es una solución de seguridad que consiste en una red de cables electrificados dispuestos alrededor del perímetro de la empresa o instalaciones. Su objetivo principal es proteger el acceso no autorizado, disuadir intrusos y mejorar la seguridad física del lugar.
Cables electrificados: Son los elementos clave del sistema, generalmente están hechos de materiales conductores de alta resistencia como el acero o el cobre. Los cables están dispuestos a lo largo del cerco o en postes a intervalos específicos.
Fuente de energía: Es el equipo encargado de suministrar la electricidad al cerco. Por lo general, es un generador de corriente de bajo voltaje (para evitar daños graves a las personas) que está conectado al cerco a través de transformadores. En muchos casos, se utiliza corriente de bajo voltaje (generalmente entre 6 y 10 kV).
Panel de control: Es el dispositivo que regula la corriente eléctrica que fluye a través de los cables del cerco. El panel también puede tener alarmas que se activan si el cerco es cortado, manipulado o si se produce un intento de intrusión.
Electrodos o picos de seguridad: Son elementos metálicos que aumentan la eficacia del cerco, ya que sirven para incrementar la intensidad del choque eléctrico al contacto.
Sistemas de monitoreo y alarmas: Muchos cercos eléctricos modernos están equipados con sensores de vibración y contacto, que permiten detectar cuando alguien intenta cortar el cerco o manipularlo. Las alarmas pueden ser locales (sonoras) o remotas, alertando a los responsables de seguridad.
Postes de soporte: Son estructuras que sostienen los cables electrificados a una altura segura y adecuada, generalmente entre 1.5 y 2 metros del suelo. En algunos casos, los postes tienen aislamiento para evitar que la electricidad fluya hacia el suelo.
Aisladores: Son elementos que aseguran que la electricidad no se disipe hacia el suelo o hacia otras partes del sistema de seguridad. Los aisladores están ubicados a lo largo de los postes y ayudan a mantener la corriente solo en los cables electrificados.
El sistema de cerco eléctrico genera una descarga eléctrica de alta tensión pero de baja intensidad, lo que significa que puede causar una sensación de choque dolorosa pero no letal para las personas. Su propósito principal es disuadir el acceso no autorizado mediante una advertencia visual y física (el choque), y alertar sobre intentos de intrusión si se activa la alarma.
Cuando alguien intenta escalar, cortar o manipular el cerco, el sistema envía señales al panel de control que activa alarmas locales o remotas. Los sensores detectan la manipulación, y si el cerco es comprometido, el sistema puede enviar una notificación a las autoridades o personal de seguridad.
Prevención de intrusos: La principal ventaja de un cerco eléctrico es su función disuasoria. El riesgo de un choque eléctrico hace que los intrusos prefieran desistir de su intento de entrada.
Eficiencia y bajo costo de mantenimiento: Comparado con otros sistemas de seguridad como las cámaras de vigilancia o las patrullas, un cerco eléctrico tiene un bajo costo de mantenimiento y requiere una intervención mínima, siempre que esté bien instalado.
Automatización: Muchos cercos eléctricos permiten ser monitoreados y controlados de forma remota a través de sistemas de gestión de seguridad. Esto aumenta la eficacia de las medidas de seguridad.
Integración con otros sistemas de seguridad: Los cercos eléctricos pueden integrarse con cámaras de seguridad, sensores de movimiento, alarmas sonoras, e incluso sistemas de control de acceso para ofrecer un sistema de seguridad integral.
Alta durabilidad: Estos sistemas están diseñados para resistir condiciones meteorológicas extremas, lo que los hace adecuados para empresas en zonas de difícil acceso o en lugares donde otros sistemas de seguridad podrían no ser tan efectivos.
Normativas legales: En algunos países o regiones, el uso de cercos eléctricos puede estar regulado por normas de seguridad que exigen que el sistema sea instalado por profesionales certificados, y que cumpla con requisitos específicos de seguridad.
Interacción con animales: Un cerco eléctrico puede ser peligroso para animales que se acerquen. Es importante que se tomen medidas para minimizar este riesgo, como el uso de aislantes o el diseño de cercos que eviten que los animales toquen el sistema.
Mantenimiento periódico: Aunque requieren un mantenimiento mínimo, es recomendable verificar el sistema periódicamente para asegurar que los cables, la fuente de energía y los controles estén funcionando correctamente.
Industrias: Para proteger fábricas, almacenes o plantas de producción.
Zonas de alto riesgo: Empresas con materiales valiosos, datos sensibles o propiedades de alto valor.
Empresas con grandes extensiones: Grandes complejos industriales, centros de distribución o parques logísticos.
Protección de instalaciones sensibles: Por ejemplo, instalaciones bancarias, centros de telecomunicaciones o instalaciones gubernamentales.
En resumen, el cerco eléctrico es una excelente opción para mejorar la seguridad de las instalaciones de una empresa, al ofrecer protección física contra intrusos, ser de bajo costo de mantenimiento y proporcionar una disuasión efectiva mediante un sistema automatizado.
Somos instaladores de sistemas que protegen tú Propiedad.
Un sistema de alarma de intrusión para empresas es una solución de seguridad diseñada para detectar y alertar sobre accesos no autorizados a las instalaciones. Estos sistemas están compuestos por diferentes dispositivos y sensores que trabajan en conjunto para identificar posibles intrusos y activar una alerta. Los sistemas de alarma de intrusión son fundamentales para proteger el patrimonio, los bienes y la información sensible de las empresas.
Central de alarma (Panel de control):
Es el cerebro del sistema. Recibe señales de los diferentes sensores y dispositivos de la instalación. Si detecta una anomalía o un evento sospechoso, activa las alarmas y puede enviar una notificación a la empresa, a la policía o a un servicio de monitoreo externo.
La central de alarma puede ser local (suena una sirena en el lugar) o remota (envía alertas a un centro de monitoreo o a los responsables de seguridad).
Sensores de movimiento:
Estos sensores detectan cualquier tipo de movimiento dentro de las áreas protegidas por el sistema. Se colocan en puntos estratégicos, como pasillos, habitaciones y entradas. Los más comunes son los sensores PIR (infrarrojos pasivos), que detectan cambios en la radiación infrarroja emitida por el cuerpo humano.
También existen sensores de movimiento micromodulados que detectan desplazamientos más pequeños o intrusos que intenten moverse lentamente.
Sensores de apertura:
Se instalan en puertas, ventanas y otras aberturas. Estos sensores detectan cuando una puerta o ventana es abierta, lo cual puede indicar una intrusión. Su funcionamiento se basa en la detección de una interrupción del campo magnético entre dos partes del sensor.
Cámaras de videovigilancia:
Las cámaras de seguridad son una parte integral de muchos sistemas de alarma modernos. No solo permiten monitorear el lugar en tiempo real, sino que también sirven como un medio de prueba para las autoridades si ocurre una intrusión.
Algunas cámaras están equipadas con detección de movimiento, lo que les permite comenzar a grabar automáticamente si detectan actividad sospechosa.
Sensores de rotura de cristal:
Estos sensores están diseñados para detectar el sonido de cristales rompiéndose, como el de una ventana o una puerta de vidrio. Son útiles en áreas con muchas ventanas o entradas vulnerables a la rotura.
Detectores de vibración:
Se instalan en paredes, ventanas o puertas, y están diseñados para detectar vibraciones causadas por un intento de forzar o romper un acceso. Son especialmente útiles para proteger áreas sensibles o sistemas de cerraduras de alta seguridad.
Sensores de humo y gas:
Aunque no están directamente relacionados con la intrusión, algunos sistemas de alarma también integran sensores de humo y gas para detectar situaciones peligrosas, como incendios o fugas de gas, que puedan ser causadas por un intento de sabotaje.
Sirenas y dispositivos de aviso:
Una vez que el sistema detecta una intrusión, se activa una sirena local o una alarma sonora que alertará tanto al personal de seguridad como a cualquier persona dentro o cerca de las instalaciones. Algunas sirenas también pueden ser visuales, emitiendo luces intermitentes de alta intensidad.
También se pueden incluir luces de emergencia que señalan la ubicación de la intrusión.
Teclado o interfaz de usuario:
La interfaz permite a los usuarios armar y desarmar el sistema de alarma, verificar el estado del sistema y programar parámetros. Los sistemas más avanzados pueden incluir acceso remoto a través de una app o plataforma en línea.
Comunicador de alarma:
El comunicador de alarma es un dispositivo que permite que el sistema se comunique con una central de monitoreo o con una estación de policía en caso de una emergencia. Puede enviar notificaciones mediante llamada telefónica, mensajes de texto, correos electrónicos o incluso a través de aplicaciones móviles.
El sistema de alarma de intrusión funciona mediante la combinación de los diferentes sensores para detectar eventos sospechosos en tiempo real. El proceso básico es el siguiente:
Detección: Los sensores distribuidos en las instalaciones (movimiento, apertura de puertas y ventanas, rotura de cristales, etc.) monitorizan constantemente el entorno.
Evaluación: Si alguno de los sensores detecta una anomalía, envía una señal a la central de alarma (panel de control). En ese momento, el sistema evalúa la situación y determina si se trata de una intrusión real.
Activación: Si el sistema confirma que hay una intrusión (por ejemplo, si se detecta movimiento en una zona restringida o se abre una puerta sin autorización), activa la alarma. Esto puede incluir:
Sirenas o alarmas sonoras y visuales.
Notificación en tiempo real a los responsables de seguridad o a un centro de monitoreo.
Monitoreo y respuesta: Si el sistema está conectado a un centro de monitoreo, este recibirá la señal de alerta y podrá contactar a la policía o a los responsables de la empresa para tomar medidas inmediatas. Si el sistema es local, los empleados o vigilantes de seguridad pueden tomar acción directa.
Prevención de robos y actos vandálicos:
Las alarmas disuaden a los intrusos antes de que puedan entrar en las instalaciones o causar daño. El simple hecho de saber que el edificio está protegido por un sistema de alarma reduce la probabilidad de robo.
Monitoreo 24/7:
Muchas empresas optan por sistemas de monitoreo remoto que están activos las 24 horas del día, lo que garantiza una protección continua, incluso fuera del horario laboral.
Alertas rápidas y respuesta inmediata:
Los sistemas modernos envían alertas instantáneas a los responsables de seguridad o incluso a las autoridades locales, lo que permite una respuesta rápida ante cualquier incidente.
Integración con otros sistemas de seguridad:
Los sistemas de alarma de intrusión se pueden integrar con otros sistemas de seguridad, como cámaras de vigilancia, controles de acceso y cercos eléctricos, para ofrecer una protección más completa.
Aumento de la seguridad laboral:
Al proteger las instalaciones, los empleados también se sienten más seguros en su entorno de trabajo, lo que mejora la moral y reduce el riesgo de incidentes.
Reducción de costos a largo plazo:
Si bien la instalación de un sistema de alarma de intrusión puede ser costosa, el costo de un robo o de daños materiales es generalmente mucho mayor. Además, la protección de bienes valiosos puede reducir las primas de seguros.
Falsas alarmas:
Uno de los desafíos de los sistemas de alarma es la posibilidad de falsas alarmas, que pueden ocurrir debido a mal funcionamiento de los sensores o errores de los usuarios. Para mitigar esto, es importante hacer un mantenimiento regular del sistema y capacitar a los usuarios.
Mantenimiento y actualización:
Como cualquier otro sistema de seguridad, los sistemas de alarma requieren un mantenimiento regular para asegurarse de que los sensores y los dispositivos estén en funcionamiento óptimo.
Adaptación a las necesidades de la empresa:
Los sistemas deben ser diseñados para adaptarse a las características específicas de cada empresa, como la distribución del espacio, el tipo de activos a proteger y el nivel de seguridad requerido.
Un sistema de alarma de intrusión para empresas es una herramienta fundamental para prevenir accesos no autorizados y proteger los bienes materiales y la información sensible. Al combinar sensores, cámaras, y notificaciones automáticas, estos sistemas garantizan una respuesta rápida ante posibles amenazas, aumentando la seguridad general de las instalaciones. Integrado con otros sistemas de seguridad, puede proporcionar una solución robusta y confiable que protege a la empresa las 24 horas del dia.
Somos instaladores y distribuidores en el área de redes de telecomunicaciones alámbricas e inalámbricas.
Establecer una red informática en una empresa es fundamental en la era digital, ya que permite la comunicación fluida, el intercambio seguro de información, la centralización de recursos y una mayor eficiencia operativa. La red conecta todos los dispositivos tecnológicos de la organización (computadoras, servidores, impresoras, sistemas de seguridad, etc.) permitiendo que trabajen de forma integrada.
Permite que varios empleados utilicen recursos comunes, como impresoras, archivos, bases de datos o aplicaciones.
Ahorra costos al evitar duplicaciones innecesarias de equipos y servicios.
Una red permite utilizar herramientas como correo electrónico corporativo, chat interno, videoconferencias y llamadas VoIP, que mejoran la colaboración entre equipos.
Se agiliza el flujo de trabajo y se reduce el tiempo de respuesta.
Los datos pueden almacenarse en servidores centrales o en la nube, lo que facilita el acceso desde distintos dispositivos y ubicaciones.
Se evita la pérdida de información y se mantiene una copia de seguridad organizada.
Una red bien diseñada permite aplicar medidas de ciberseguridad, como firewalls, antivirus centralizados, sistemas de detección de intrusiones (IDS), políticas de acceso y encriptación de datos.
Se protege la empresa de ataques informáticos y pérdida de datos sensibles.
Una red informática estructurada permite que la empresa crezca fácilmente añadiendo nuevos equipos, servicios o sedes sin necesidad de rehacer toda la infraestructura.
Se adapta a las necesidades cambiantes del negocio.
Muchas tareas repetitivas o administrativas pueden automatizarse dentro de una red, como el respaldo de archivos, la actualización de software o el monitoreo de dispositivos.
Se mejora la eficiencia y se reduce la carga operativa del personal de TI.
Una red moderna permite implementar VPN (red privada virtual) o accesos seguros a sistemas empresariales desde fuera de la oficina.
Facilita políticas de trabajo flexible, mejora la productividad y amplía la captación de talento.
Elemento | Función principal |
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Servidores | Almacenan y gestionan datos, aplicaciones y servicios. |
Switches y routers | Distribuyen el tráfico de red y conectan diferentes redes. |
Cableado estructurado | Garantiza una conexión física estable y ordenada. |
Firewall | Controla y protege el tráfico de red contra amenazas. |
Puntos de acceso WiFi | Permiten la conexión inalámbrica segura. |
Software de gestión de red | Supervisa, controla y da mantenimiento a la red. |
Dificultad para compartir archivos y recursos.
Riesgo elevado de pérdida de información.
Costos innecesarios en hardware y software duplicado.
Vulnerabilidad frente a ataques o accesos no autorizados.
Bajo rendimiento de los equipos y servicios digitales.
Aislamiento entre departamentos o sedes de la empresa.
Establecer una red informática en la empresa no es un lujo, sino una necesidad estratégica. Una red bien diseñada mejora la comunicación, optimiza el uso de recursos, protege los datos y permite que la empresa se adapte al crecimiento y a los desafíos del entorno digital. Invertir en infraestructura de red es invertir en eficiencia, competitividad y seguridad.